¿QUÉ SON?
Al igual que el sistema de frenos de su vehículo, los sistemas de dirección y suspensión son sistemas clave que se relacionan con la seguridad.
Juntos, determinan en gran medida el andar y la maniobrabilidad de su automóvil. Haga controlar los sistemas de dirección y suspensión de su automóvil regularmente, al menos una vez al año y normalmente con una alineación de las ruedas.
¿QUÉ HACEN?
La suspensión mantiene la relación entre las ruedas y la carrocería o chasis. El sistema de suspensión interactúa con el sistema de dirección para controlar el vehículo. Cuando funciona correctamente, el sistema de suspensión ayuda a absorber la energía de las irregularidades de las carreteras, como los baches, y ayuda a mantener la estabilidad del vehículo.
El sistema de dirección transmite los movimientos que usted realiza con el volante al engranaje de dirección y a los demás componentes de dirección para controlar la dirección del automóvil.
DESGASTE NORMAL
Con el paso del tiempo, los componentes de dirección y suspensión se gastan y deben reemplazarse. Los controles regulares son fundamentales para mantener un automóvil seguro. Los factores que afectan el desgaste son:
- Hábitos de manejo
- Condiciones de operación
- Tipo de vehículo
- Tipo de sistema de dirección y suspensión
- Frecuencia de mantenimiento regular, como lubricación del chasis y alineación de las ruedas
SÍNTOMAS
- Tirones
- Desgaste irregular de los neumáticos
- Ruido y vibración al doblar
- Pérdida de control
Los componentes clave de los sistemas de dirección y suspensión de su automóvil son:
A. Amortiguadores y/o bielas
B. Articulación de dirección
C. Juntas de rótula
D. Cremallera/caja de dirección
E. Cojinetes, sellos o cubos
F. Extremos de la barra de acoplamiento
Otras piezas principales del sistema de dirección y suspensión son los resortes, el brazo pitman y el brazo auxiliar.